Esquela 246: Plácido Sábado

No esta ya ahí? No ha llegado todavía?

te hablo del límite.
He estado esperando mucho tiempo este momento, dejando durante todos estos último días que la presión y la angustia me invadieran. tampoco es que lo quisiera. Pero tenía algo sobre mí que ya sabía que no sería posible quitarme de encima.

Si llevas eso clavado, si te duele,¿qué es lo que has de hacer?

No puedes ignorar lo molesto, no puedes hacer ver que algo que te jode no existe. Es un error.

N0; a mí no es que me jodiera, pero me hacía flaquear a veces.

Después, cuando lo superas, cuando deja de martirizarte, empiezas a disfrutar de la poesía, de la lectura, de las cocacolas, y de las críticas de aquellos pesados que cobran por matar a los artistas.

No lo sé. Este es un plácido sábado.

Es plácido porque encuentro la felicidad en cosas sencillas. En cosas que siempre he tenido. Pero hoy solo tengo ojos para ellas. Ya no he de estar pendiente de ninguna otra cosa. Me puedo centrar en este momento. Recibo una gratificación.

El sábado plácido; unas cervezas, unos cuantos amigos. Nada más que los paseos por delante, nada más que los bares en nuestro camino. Nada más que unas buenas charlas; nada más que el full contact en las pantallas, que unas risas, que unas miradas tontas, que nuestro propio estilo de vida; medio americano, medio europeo; siempre tan nuestro.

Ya no soy lo que era, no cabe duda, pero algo nueva empieza.

Plácido sábado; Y ya solo quedan las cenizas de lo que creí ser ayer. Es esto lo que pasa.

Son los lugares comunes. Espacios compartidos, caracterizados por andar colmados de una felicidad sencilla, fácil e interpretable por la gran mayoría de públicos terráqueos. ;;;; Dudo que alguien sea capaz de pasarlo mal de la manera que nosotros pasamos nuestras noches. Todo el mundo esta invitado a meter el pie como nosotros lo hacemos. todo el mundo puede reír con nosotros, todo aquél que quiera puede cantar. Llega un punto en que solo escuchamos y valoramos el esfuerzo. Ya no guardamos malicia en nuestros cuerpos ni en nuestras críticas. Todos nosotros hemos crecido a un ritmo parecido y somos concientes de lo que tenemos a mano. Disfrutamos los unos de los otros y sabemos que los días se van sucediendo.

Y es eso lo que nos queda; los plácidos sábados. Las compañías ligeras como el aire. Los momentos de siempre convertidos en los mejores momentos.