Barcelona

La suegra de gafas aumadas se sienta enfrente mío... Será que no hay sitio... Vago en diez; he de contraer mis piernas porque esta mujer mayor que se cree moderna sabe que esta en suderecho de putearme. No hay nada que le prohiba elegir este asiento. con su mirada me dice "tu abre la puta boca y te mato, cabrón". Son historias de bellvitge.

Hoy escribo porque las mujeres todas sois un cqchondeo, todas queréis parecer frías por fuera como los hombres y todas lloráis más que yo; o lo mismo. Yo abro el corazón desde el principio y parezco moña, yo elijo mi camino y parezco un monstruo: la colección de g-joes vuelve a oler a pvc recién salido del horno; la Navidad vuelve a pintar solitaria y porfin soy yo otra vez quien quiero que nadie me pille. Quiero correr como el propio aire!!

Hoy más qe otras veces se lo que puedo llegar a importar a alguien, y claro que me conmueve. Lo único que estoy tratando de de ir es que cada uno de nosotros forma parte de una especie distinta.

Claro que no sé si hago bien; como siempre! Claro que no me he enamorado de otra y claro que me van qla seguir tomando el pelo si les da la gana... Pero ya es sabido que cuando el sol cae, se forma cierto ángulo el el cielo ocre que parece revelador providencias. Este es el momento; ese firmamento azufre, ese azúl de ollín, ese velo gris que hace ténue hasta el dolor de mis decisiones, hasta mi propia percepción de lo que soy....

Hoy las balas podrían rozarme o pasar más cerca de lo que hubieran solido para hacerme gritar y asustarme.

Hoy, amigas, soy más clavo que ayer pero menos que mañana, y aún así me siento seguro. Puedo afeitarme la cabeza. Déjame que me sienta así; puedo ser productor porno en el corazón de California por onírica vez consecutiva. Pero llego a plaza España y el sueño empieza a morir. Todo muere con este par de dedos de polvo estelar que cubre a modo de manto ceniza Barcelona, ceniza Barcelona, Barcelona ceniza y jenízaro ajeno a la ciudad; urbe impertinente, que se leva por encima de nuestras cabezas y pasa antes de que nosotros lleguemos, que pisa antes de que nosotros aprendamos a tenerlos en pié, que noquea antes de que seamos pújiles dignos.